la historia del club

Boca Juniors fue fundado en Buenos Aires el 3 de abril de 1905, en una década fundacional en la que se crearon no menos de 300 clubes de fútbol. Para entonces hacía casi cuarenta años que se practicaba el fútbol en la Argentina y catorce años desde la creación de la liga amateur, la tercera liga más antigua del mundo, luego de la inglesa y la escocesa. La fundación de Boca Juniors fue obra de seis adolescentes, hijos de italianos y vecinos de La Boca, barrio de trabajadores inmigrantes y fuerte identidad genovesa («xeneize» en dialecto): Esteban Baglietto, Alfredo Scarpati, Santiago Sana, Tomás Movio, los hermanos Juan Antonio Farenga y José Teodoro Farenga, Luis De Harenne y otros. Baglietto, Scarpatti y Sana, eran compañeros en la Escuela Superior de Comercio (Carlos Pellegrini desde 1908), ubicada entonces en la calle Bartolomé Mitre 1364. Allí tenían como profesor de educación física, al irlandés Paddy MacCarthy, uno de los precursores del boxeo en Argentina, quien también había sido futbolista y que inculcaba en sus alumnos el valor del deporte, a la vez que les enseñaba las técnicas del boxeo y del fútbol. El director del colegio, el profesor Santiago Fitz Simon, fue uno de los pioneros en la Argentina en la inclusión de la educación física y del deporte como disciplina sistemática en la educación de los jóvenes, siendo el primero en Argentina en implementar la enseñanza de la educación física en la escuela.

Los tres jóvenes llevaron al grupo de amigos del barrio, la propuesta de crear un club de fútbol, a la que adhirieron inmediatamente los hermanos Farenga. El lunes 3 de abril, luego de finalizadas las clases, los cinco adolescentes se reunieron en el sencillo hogar de Baglietto en Ministro Brin 1232 para concretar el proyecto, pero el padre los echó de la casa debido al alboroto que generaban los muchachos. Entonces los cinco cruzaron la calle para continuar la reunión en la Plaza Solís y ese mismo día, en uno de los bancos del parque, fundaron un club de fútbol que llegaría a ubicarse entre los más prestigiosos del mundo. A continuación acordaron que Esteban Baglietto, un menor de edad, sería el primer presidente. Pero por esa misma razón recapacitaron luego, y pocos días después tomaron la decisión de nombrar presidente a Luis Cerezo.

Durante muchos años el club se desenvolvió con las muchas carencias características de un barrio obrero, sobre la base del esfuerzo voluntario de sus miembros. El acta más antigua que se conoce (20 de febrero de 1906) registra la siguiente anotación, demostrativa de las carencias, pero también del sentido del humor de los jóvenes dirigentes.